Una de las festividades más bellas y espectaculares en México es Día de Muertos, donde se rinde tributo a los muertos de cada familia mediante ofrendas en casas o panteones.
En los municipios de Calixtlahuaca, San Juan Tilapa, San Luis Mextepec, Cacalomacan, San Juan de las Huertas, Toluca entre otras, se acostumbra pasar toda la noche en los panteones, acompañando a los muertos. Los fieles llevan café, flores, tamales, ceras y leña para hacer fogatas o lumbradas.
En Tecomatepec, Coatepec e Ixtapan de la Sal se pone ofrenda al difunto con adornos de papel crepé, lustre y china cortado en diferentes figuras, además se colocan alimentos que le gustaban, frutas de la región y flores.
Qué incluye la Ofrenda del Estado de México y cuándo se pone
La ofrenda del Estado de México se puede colocar a partir del 31 de octubre y está compuesta de:
– Flor de cempasúchil: Según los grupos otomíes y mazahuas esta flor representa la guía de las almas hacia la casa; así como la vida eterna de los difuntos junto a los dioses.
– Agua: La tradición dicta que ésta ayuda a que las ánimas calmen su sed luego del largo camino que recorren para llegar a su altar.
– Vela: Se debe colocar una por cada difunto, pues se le recuerda la luz y su esencia.
– Copal o incienso: Limpia el lugar de malos espíritus y une al cielo con la tierra.
– Pan: Representa los cuerpos de los muertos y puede ser en distintas presentaciones: el tradicional adornado con huesos de masa, conejos, muñecas, borregos o pan de sal.
– Calaveras: Sirven como alusión a la imagen del difunto.
– Petate. Significa el lugar de descanso para el difunto.
Un dato interesante es que para los Mexicas existían dos meses dedicados a las conmemoraciones y festejos a los muertos. El primero, se realizaba el noveno mes y estaba dedicado a los “muertitos”; y el segundo, celebrado el décimo mes, era para los muertos adultos.