Las piñatas son un elemento esencial de la Navidad en México.
Este adorno es considerada como una de las artesanías más bellas y pintorescas del país, ideales para anunciar los festejos decembrinos y acompañar las tradicionales posadas, las cuales no se efectuarán en multitud, debido a la contingencia sanitaria del coronavirus Covid-19, aunque si la podrán realizar las personas que estuvieran juntas durante este confinamiento.
Ahora bien, las piñatas son elaboradas de barro o engrudo, conformadas por siete picos y forro de colores vistosos que, en su interior resguardan frutas de la temporada y dulces.
Cómo llegó la tradición de las piñata a México
Esta tradición llegó al país en el siglo XVI, por medio de los españoles; sin embargo, se dice que surgió en Italia, donde se regalaban ollas llenas de regalos a los trabajadores durante las fiestas de Cuaresma, pero los europeos de la Nueva España adoptaron esta práctica a las celebraciones decembrinas, atribuyéndole un significado evangelizador, pues la piñata representaría al demonio y los siete pecados que hay que romper.
En Acolman fue traída por los misioneros y a la olla de barro se le agregó papel china de colores, que representan los placeres superfluos y los picos de cartón, los pecados capitales, los cuales deben ser destruidos con los ojos vendados, pues la fe es ciega, pero con la ayuda del palo se demuestra la virtud ante las tentaciones.
Por lo que en estas fiestas de fin de año, las piñatas son una opción más para acercar a las familias y mantener viva la tradición, así como fomentar la adquisición de productos artesanales mexicanos a un costo accesible.
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