¿Como profesor te ha sucedido que tus alumnos no te ponen atención, están irritables o hiperactivos? Tal vez se deba a que su dieta no es la más adecuada para ellos, lo cual les afecta en su aprendizaje y desarrollo.
Sin duda, los buenos hábitos alimenticios impactan positivamente en diferentes aspectos de la vida de los menores.
A pesar de que diversos estudios y especialistas señalan que el consumo de ciertos
alimentos alteran su comportamiento, no hay un estudio que compruebe a cabalidad lo anterior, sin embargo, sí existen componentes que pueden alterarlos, como el consumo de refrescos, porque estos contienen cafeína, así como el té, el café y el chocolate, que les puede causar alergias e irritabilidad.
En el caso de la cafeína y el chocolate pueden generar una estimulación a nivel nervioso y hacen que los niños estén a un ritmo más acelerado, asegura el pediatra Germán Garzón al sitio abcdelbebé.com.
Por su parte, la nutrióloga Clara Rojas, declara en el mismo portal que la falta de hierro puede causar falta de atención. “La deficiencia por hierro (o anemia nutricional) es la causante de que el 25% de los niños en el mundo presenten problemas de atención y aprendizaje”.
En tanto, los dulces pueden llevar a un niño a una hiperactividad salvaje. A mediados de la década de 1970, Benjamin Feingold, un alergista de California, descubrió que ciertos aditivos alimentarios parecían causar reacciones en sus pacientes jóvenes y observó mejoras cuando a los niños se les realizaron dietas especiales.
En este sentido, aquellos alimentos con altos niveles de azúcar, como los cereales para el desayuno, dulces, helados y casi todos los alimentos que a los niños más les gustan, los aceleran, luego los deja cansados y de mal humor.
Asimismo, los alimentos procesados, como el tocino y las salchichas, contienen nitrato de sodio que puede contribuir a generar hiperactividad. Otro conservador es el benzoato de sodio, que se encuentra en las bebidas gaseosas y jugos de frutas y puede causar que los niños se distraigan más fácilmente. Mientras que la comida chatarra, como las papas fritas y la pizza, son altas en calorías con poco valor nutricional.
