La pobreza y la desigualdad social hacen que las mujeres sean más vulnerables a la violencia, afirmó la académica de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, América Luna Martínez.
Al dictar la conferencia “Balance y perspectivas acerca de la violencia contra las mujeres y las niñas”, expresó que la limitación al acceso a la educación, el trabajo infantil y la explotación sexual son formas de violencia.
En el Centro de Innovación en Cultura y Casa de La Mora de la UAEM, subrayó que la trata y la esclavitud sexual son las variantes más reprobables de la violencia contra las mujeres. “Existen redes dedicadas a este delito, que buscan que las niñas se distancien de su familia, que se sientan feas y vulnerables para luego esclavizarlas sexualmente”.
Luna Martínez detalló que desde 1981 se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que busca denunciar la violencia que se ejerce contra las mujeres alrededor del mundo, así como generar políticas para su erradicación.
Esta iniciativa, dijo, también tiene como propósito garantizar el derecho de las mujeres a la educación, a tener un trabajo bien remunerado, a la salud y seguridad. “Es fundamental cambiar los estereotipos, base para ejercer la violencia contra las mujeres”.
Del mismo modo, apuntó, es necesario crear redes ciudadanas e interinstitucionales de prevención y atención a la violencia contra las mujeres. “Es indispensable estar al tanto de la localización de familiares y amigas, con el propósito de prevenir algún acto violento”.
América Luna Martínez manifestó que todas las relaciones personales deben ser informadas, consensuadas y aceptadas. Asimismo, indicó que es necesario aprender a escuchar con respeto las opiniones diferentes e informarse de los lugares en los que se puede pedir ayuda en caso de algún suceso violento.
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