A una semana de la elección presidencial, una generación de jóvenes votantes en Estados Unidos está siendo ampliamente cortejada por las campañas políticas, al constituir ahora el mayor bloque de potenciales electores en este país.
La elección presidencial del 8 de noviembre será la primera en la que la generación de los mileniales, aquellos que nacieron entre 1981 y 1997 (por lo que ahora tienen entre 19 y 35 años), sumarán 75.4 millones de personas.
La generación milenial sobrepasará a la de los llamados “baby boomers” (que tienen entre 52 y 69 años), que está integrada por 74.9 millones de personas, de acuerdo con las cifras del Censo.
Si la generación milenial sale a votar, podría tener un importante impacto en las próximas elecciones en Estados Unidos.
Datos de los dos últimos comicios presidenciales muestran que la participación política de los mileniales va en aumento, aunque aún no alcanza los niveles de las generaciones mayores.
En la elección de 2012, un 50 por ciento de los jóvenes votó para presidente, un aumento de cuatro puntos porcentuales en comparación con el 46 por ciento registrado en 2008.
En cambio, la generación X, los nacidos en la década de los 60 y 70, registró una participación de alrededor del 60 por ciento y de casi el 70 por ciento por parte de los “baby boomers”, en ambas elecciones.
Según el Centro de Investigación Pew, el 56 por ciento de los mileniales registrados para votar se identifica como demócrata o se inclina por el Partido Demócrata, mientras que un 36 por ciento se considera republicano o tiene preferencias por ese instituto político.
Una encuesta emitida esta semana por el diario USA Today, reveló que la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, continúa teniendo una gran ventaja sobre su contrincante republicano Donald Trump entre los votantes de 18 a 34 años de edad.
Sin embargo, en las últimas semanas, el apoyo hacia Clinton entre los mileniales cayó seis puntos porcentuales, al pasar de 68 a 62 por ciento entre principios y finales de octubre.
Trump sigue mostrando porcentajes muy bajos de preferencia entre los votantes más jóvenes, al ser respaldado sólo por el 21 por ciento de la general milenial.
