A través de correos electrónicos apócrifos, ciberdelincuentes intentan cometer fraude a usuarios suplantando la identidad de Correos de México con el objetivo de obtener datos personales y bancarios de los destinatarios.
La estafa se realiza a través de un correo electrónico falso que solicita el pago de impuestos de importación para la entrega de paquetes.
En el mensaje se incluyen logotipos de la empresa y un enlace que lleva a una página web falsa, donde se solicitan los datos bancarios y personales de los usuarios.
Aunque estos envíos fueron identificados por primera vez en mayo de 2022, en redes sociales se reportó un reciente incremento de envíos a cuentas de correo electrónico.
La empresa recomienda a los usuarios no abrir los correos sospechosos, no hacer clic en enlaces desconocidos y no proporcionar información personal o bancaria a través de Internet.
Correos de México recuerda que todas las comunicaciones oficiales con la empresa son a través de personal de las oficinas postales o de reparto operativo, y que cualquier otra forma de comunicación, ya sea por correo electrónico o por teléfono, debe ser considerada sospechosa.
Para obtener información oficial sobre envíos y paquetes, los usuarios pueden visitar la página web comercial de Correos de México, su página de Facebook o su cuenta de Twitter.
La empresa también invita a los usuarios a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con sus servicios a través de su página de Facebook o de su cuenta de correo electrónico oficial.
La seguridad de los usuarios es una prioridad para Correos de México, por lo que se recomienda a los usuarios permanecer atentos y tomar las precauciones necesarias para proteger sus datos personales y bancarios.
¿Qué es el phishing?
El phishing es una técnica utilizada por ciberdelincuentes para obtener información personal y financiera de los usuarios de Internet.
Consiste en enviar mensajes fraudulentos, como correos electrónicos o mensajes de texto, que parecen ser legítimos y provienen de fuentes confiables, como bancos, compañías de tarjetas de crédito, redes sociales, entre otros.
Estos mensajes fraudulentos incluyen enlaces a sitios web falsos que imitan la apariencia de los sitios web legítimos, pero que están diseñados para robar información de los usuarios.
Los enlaces pueden llevar a páginas que solicitan información confidencial, como nombres de usuario, contraseñas, números de tarjeta de crédito, números de identificación personal (PIN) y otros datos sensibles.
Los mensajes de phishing también pueden incluir archivos adjuntos maliciosos que, al abrirse, pueden infectar la computadora del usuario con virus o software malicioso.
Es importante tener precaución y desconfiar de cualquier mensaje que solicite información personal o financiera, especialmente si el mensaje llega inesperadamente y no ha sido solicitado.
Las empresas legítimas nunca solicitarán información confidencial por correo electrónico o mensajes de texto no solicitados.
Para evitar el phishing, es recomendable no hacer clic en enlaces sospechosos, no abrir correos electrónicos o mensajes de texto de remitentes desconocidos, mantener el software antivirus actualizado y usar contraseñas seguras y diferentes para cada cuenta.