Aunque vivimos en el presente, uno de las constantes preocupaciones del hombre es conocer sobre el futuro, y siendo así, ¿qué sentido tiene molestarnos en estudiar nuestro pasado?
La historia es aquella ciencia cuyo objeto de estudio es el pasado de las sociedades humanas. La historia es considerada como una de las ciencias humanísticas que más utilidad le ha dado al ser humano no sólo para conocer el acervo cultural de las diferentes civilizaciones que han pasado por la historia sino también para permitirle construir su propia identidad, buscando y tomando datos de tiempos pasados que le faciliten más la elaboración de su propia idiosincrasia.
De acuerdo con muchos especialistas, la historia tiene un rol fundamental como conjunto de conocimientos, legados, realidades históricas compleja del ser humano a lo largo del tiempo y a través de las regiones.
Conocer no sólo la historia propia si no la historia de otras civilizaciones, culturas y sociedades (por más lejanas que puedan ser) contribuye a nuestro crecimiento como personas capaces de conocer, de comprender, de racionalizar la información y de tomar esos datos para seguir construyendo día a día una nueva realidad.
Los historiadores no descubren la cura de enfermedades mortales, ni mejoran el diseño de las ciudades, o arrestan criminales. En nuestra sociedad la gente espera que la educación tenga un propósito útil como sucede con la medicina o la ingeniería, no así con la historia cuyas funciones son aparentemente más difíciles de definir, ya que los resultados que presenta son poco tangibles y a veces menos inmediatos que aquellos que se derivan de otras disciplinas.
¿Para qué estudiar historia?
Para llevar a cabo cualquier estudio histórico es necesario realizar investigaciones o análisis de diferentes tipos de material: documentos escritos, trabajos ya publicados sobre diversos temas, fotos o imágenes, obras de arte, canciones o cuentos populares, etc. Todos estos elementos nos permiten construir diversos aspectos históricos de una sociedad como por ejemplo la vida cotidiana, el tipo de vestimenta, la alimentación, las tradiciones, las actividades económicas, el legado cultural de esa sociedad, los eventos históricos que sucedieron en una época determinada y el resultado que los mismos tuvieron en la conformación de esa sociedad, etc.
La historia debe ser estudiada por ser esencial para los individuos y para la sociedad. Hay muchos caminos para discutir las funciones de este campo de estudio, pues puede ser interpretada en diversas maneras, la utilidad de la historia, sin embargo, se basa en dos hechos fundamentales:
Ayuda a entender a las personas y a la sociedad
Una mirada a lo que ocurrió en el pasado, nos da un panorama completo de por qué el mundo es como es, no solo nuestra en realidad si no en el contexto global, incluyendo otras culturas y desde luego, la naturaleza. Aprender sobre las causas y efectos de los eventos en la historia de la humanidad, nos brinda mejores herramientas para tratar los conflictos entre las naciones y los individuos. Estudiar la historia de los cambios ambientales nos da la oportunidad de mejorar nuestro estilo de vida y prevenir la extinción de plantas y animales que pueden alterar nuestros ecosistemas.
Va más allá del “cuándo” y “dónde”
Además de ubicar los hechos en un momento y en un lugar específico, esta disciplina nos enseña a pensar. Contemplar las experiencias que sucedieron antes de nosotros nos invita a reflexionar POR QUÉ ocurrieron, permite a la humanidad mirar su propio reflejo, bueno o malo, y aprender de él. Esta perspectiva nos da la posibilidad de sobrevivir a lo largo del tiempo. Entender las causa y efecto de ciertas acciones nos ayuda a aprender de los errores de nuestros ancestros y de nosotros mismos con la finalidad de transformar el mundo en un mejor lugar para vivir.
Hay diferentes formas de crear o de analizar la historia y eso dependerá obviamente de la ideología, la postura o el conocimiento que el historiador en cuestión tenga de manera previa. De cualquier manera, sea cual sea esa postura, toda forma de historia contribuirá para seguir construyendo el pasado y nuestra visión sobre el mismo de mil maneras diferentes pero igual de útiles e interesantes.
El comportamiento humano puede ser impredecible en ocasiones, pero una mejor comprensión, a través del estudio de la historia puede proporcionar información de gran valor para las futuras generaciones. El análisis de nuestro pasado nos deja lecciones muy valiosas que sirven para predecir de algún modo, las consecuencias de nuestras acciones en el futuro, sin tener que pagar un precio muy alto por ello.
Importancia de la Historia
Su importancia reside en que gracias a ella, podemos conocer, recordar e identificar todos aquellos acontecimientos o procesos relacionados con el hombre. Así, entre otras cosas estudia la evolución del ser humano, aunque no desde un punto de vista biológico, por lo menos no únicamente, más bien intenta dar una visión de lo que ha pasado alrededor de la raza humana desde que se originó la misma hasta nuestros días.
La historia universal comienza en el momento en el que aparece el Homo Sapiens. Es realmente importante, pues sin ella no podríamos recoger la evolución de la especie. Por tanto, la historia universal observa el cambio de las civilizaciones en diferentes épocas históricas como la Prehistórica, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea.
Por ejemplo, la historia universal puede ser un gran resumen de la evolución del hombre en cuanto a tecnología, ciencia y evolución social. Así, gracias a ella podemos conocer cuándo y cómo se realizaron los descubrimientos más importantes de los siglos pasados. Además, también podemos ahondar en culturas milenarias, base de nuestras culturas actuales, tales como la Civilización china, egipcia, mesopotámica, griega o romana.
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