El 8 de diciembre del 2012, se realizó la declaratoria del “8 de diciembre: Día Nacional de la Nochebuena”, resultado de una iniciativa conjunta entre la Secretaría de Desarrollo Económico, Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Secretaría de Cultura del Estado de Morelos y el Consejo Estatal de Productores de Morelos (CEPOMAC).
El objetivo de realizar esta declaratoria es resaltar el valor de esta planta símbolo de la navidad en todo el mundo, y que es originaria de Morelos, estado que encabeza la producción nacional con 5.9 millones de plantas.
Las cinco principales entidades productoras de flor de nochebuena son Morelos, como ya se mencionó con un volumen de 5.9 millones de plantas; Michoacán, 3.7 millones; Ciudad de México, 3 millones; Puebla, 2.8 millones y finalmente Jalisco con 1.4 millones de plantas.
México produce más de 30 variedades de nochebuena, las más comunes son Freedom, Subdiji y Prestige Red que representan el 70 por ciento de la producción en la CDMX, pero también se produce Joy Pink, White Red Angel y Festival, estas variedades muestran diversos colores como: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado.
La nochebuena es la planta en maceta más vendida del mundo, es reconocida como el símbolo de la navidad y cada año, sus variedades decoran los hogares de millones de familias en a nivel global.
Tiene su origen genético en el estado de Morelos, cuyo primer ejemplar se identifica en el Texcal, una zona ubicada al nororiente del territorio.
La nochebuena se cultiva en Morelos desde tiempos prehispánicos y ha perdurado a través de los siglos. Su belleza y colores fueron ampliamente valorados por Netzahuatlcóyotl y Moctezuma quienes la consideraban como un símbolo de renovación y de “nueva vida”.
Durante más de 4 siglos la nochebuena ha sido utilizada como símbolo de la navidad. Desde el siglo XVII los monjes Franciscanos la utilizaron para decorar los pesebres de los nacimientos y en la navidad de 1899 la Basílica de San Pedro fue decorada con esta planta, mostrando al mundo su inigualable esplendor.
En 1937, la familia Ecke, una de las principales productoras de Nochebuenas en campos de Encinitas, California, decidió patentar la flor.
Y al igual que los franciscanos, los Ecke decidieron aprovechar que la Nochebuena alcanza su floración entre noviembre y enero para asociarla y comercializarla como una flor de Navidad.
Tan solo la familia Ecke ha creado más de 100 variedades, las cuales están patentadas. Esto significa que los productores que quieran sembrar esas variedades de Nochebuena deben pagar derechos a los dueños de la patente.
En diferentes ocasiones los productores mexicanos han insistido en derogar esta patente, pues consideran injusto que al ser una flor originaria de México, se tengan que pagar derechos por su producción.