La Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) suministra un promedio de 420 millones de metros cúbicos de agua anuales a 57 municipios, 18 de la zona metropolitana y 39 del resto del estado, en beneficio de más de 4.7 millones de habitantes.
Así lo informó Alfredo Pérez Guzmán, titular de la Comisión, al participar en el Foro del Agua del Colegio de Ingenieros Civiles de México, donde especificó que la población mexiquense demanda 53.9 metros cúbicos por segundo y se les suministra 47.9 metros cúbicos por segundo.
“Tenemos una eficiencia física de entrega del 93 por ciento a los municipios”, aseguró.
Pérez Guzmán indicó que la CAEM opera y administra la infraestructura hidráulica, que en materia de agua potable consiste en 53 pozos, 23 obras de toma, 595.97 kilómetros de líneas de conducción, 34 cajas derivadoras y 5 plantas potabilizadoras.
La Comisión del Agua del Estado de México opera 44 estaciones de bombeo, 37 tanques, un manantial, 33 cajas rompedoras de presión y 11 válvulas de seccionamiento.
“Esta infraestructura hace posible otorgar una dotación media de 233 litros por habitante al día. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) menciona que la dotación tiene que ser de 100 litros por habitante al día”, señaló.
Respecto de la rehabilitación de infraestructura de agua potable, aseguró que la CAEM tiene equipos especializados en detección de fugas, que al ser reportadas se atienden de manera inmediata para evitar el desperdicio del líquido.
Están en operación constante equipos de inspección y diagnóstico de pozos profundos a fin de rehabilitarlos cuando presenten daños, así como para determinar el potencial de las fuentes de abastecimiento y el bombeo.
En el Valle de México el uso público urbano del agua representa el 77 por ciento del volumen empleado, mientras que el agua subterránea aporta el 62 por ciento del total de agua suministrada; el resto es importado de cuencas vecinas, acotó Pérez Guzmán.
Ante los ingenieros civiles, el titular de la CAEM advirtió que los problemas de abasto de agua potable de la Ciudad de México han rebasado las fronteras del Valle de México. En la segunda mitad del siglo pasado las acciones de abastecimiento se extendieron y afectaron a cuencas vecinas, como las del Valle de Lerma y el Río Cutzamala. “En un futuro próximo, es probable, se afectarían las cuencas de Tecolutla y Amacuzac”, afirmó.