El concepto de democracia evolucionó en las últimas décadas y en la actualidad, además de referirse a temas electorales, de representación o participación electoral, está vinculado a situaciones diferenciadas de participación política, comunitaria, barrial, vecinal, feminista y universitaria, sostuvo el investigador Carlos Manuel Rodríguez Arechavaleta, en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Al dictar la conferencia “Calidad democrática. Agenda pública y participación”, expresó que aunado a ello, el concepto de calidad democrática también implica que el ciudadano tenga una percepción de justicia universal efectiva en la sociedad que se desempeña, así como la rendición de cuentas del gobierno que administra.
El especialista en democracia, movimientos sociales y competencia electoral destacó el hecho de que existan votaciones en un país no es suficiente para hablar de calidad democrática.
“México tiene un gran problema al respecto. Todos los cambios que se realizan dentro de los procedimientos penales tienen que ver con esto, con ampliar y perfeccionar el ejercicio de la justicia y la rendición de cuentas”.
Manifestó que a la par del concepto de democracia, cambió el de ciudadanía, que no se refiere únicamente a tener derechos por nacimiento y está vinculado a lo multicultural, lo contemporáneo, la tecnología y la diferenciación entre grupos sociales que defienden una identidad.
El investigador de la Universidad Iberoamericana refirió que ciudadanía es un concepto en el que se observa al sujeto como capaz de producir un impacto público.
Carlos Manuel Rodríguez Arechavaleta indicó que los análisis que se realicen con respecto a temáticas de democracia y participación ciudadana deben ser reflexionados bajo las nuevas concepciones, debido a que las definiciones de las décadas de los setenta y noventa se transformaron a la par que la sociedad.