Mariana Ochoa y Erika Zaba trascendieron su amistad a los negocios hace casi una década al abrir su primera tienda de disfraces y aunque no ha sido fácil desde el inicio establecieron que si las cosas no funcionaban ese hecho jamás afectaría en su relación.
“Somos amigas, hermanas y socias. Estamos por cumplir diez años de nuestro negocio y nunca hemos peleado, aunque admito que tener un socio es dificilísimo, hay familias que se deshacen por completo. Mi esposo, por ejemplo, me ha dicho que pongamos un negocio, pero sería lo último que haría”, comentó Zaba.
“Ella me conoce y sabe que si me pongo histérica debe dejarme y viceversa, esperando a que se nos pase. Para hacer negocio con alguien hay que tener orgullo, ego, lealtad y transparencia y junto a su hermano Octavio lo hemos logrado. Somos una sociedad y nos llevamos increíble”, destacó.
Ochoa informó que en 2019 harán una gran celebración de “Disfraces de peli”, empresa que suma ocho sucursales en esta ciudad y el Estado de México. “Será nuestro décimo aniversario y hemos aprendido tanto.
Por supuesto en algunos momentos la hemos regado y en otros la situación del país nos ha pegado, como también sucedió con la influenza, el dólar que sube o el temblor del año pasado”, indicó. Sin embargo, a decir de la integrante del grupo, mantienen una empresa sólida como pocas.
“Mariana y yo nos comunicamos muy bien y claro que hay dudas, tropiezos y roces, pero todo lo superamos. Somos mujeres administradas y emprendedoras. “No pretendemos ser las mejores, por eso nos rodeamos de gente que sabe, impetuosa e inteligente. Lo mejor de todo negocio es aprender y el día que ya no lo disfrutemos o nos llevemos mal no tendrá caso seguir”, externó, a su vez, Zaba.
