En la reciente década, a nivel mundial, se reportó un creciente número de ataques de cocodrilos a seres humanos, principalmente en las inmediaciones de sitios de anidación, resaltó el especialista del Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas (CICBA) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Giovany González Desales.
El investigador universitario refirió que Jalisco, Michoacán y Oaxaca son las entidades del país donde se registró el mayor número de incidentes, lo que sugiere la necesidad de poner en marcha programas informativos sobre las características de la especie y que promuevan la importancia de proteger su hábitat.
González Desales señaló que los encuentros negativos entre cocodrilos y personas responden a múltiples factores, como la desinformación y en algunos casos, la falta de señalización, así como la disminución de las presas naturales de los reptiles a causa de una pesca intensiva.
Detalló que los accidentes con esta especie de reptil se clasifican en tres tipos: cuando la persona sufre una mordedura o desagarre, cuando provocan la pérdida de alguna extremidad y las de carácter fatal, siendo los dos primeros los más comunes en México.
El profesor de la Autónoma mexiquense, especializado en el estudio de los caimanes, indicó que su línea de investigación es la conservación de esta especie y la promoción de una vinculación con unidades hospitalarias, para que brinden la atención oportuna en caso de un accidente.
Giovany González Desales enfatizó que es imprescindible evitar la caza indiscriminada y furtiva de los cocodrilos, ya que su extinción implicaría la pérdida de genes de especies de reptiles que han logrado su supervivencia por mucho tiempo.