Un espacio desagradable en el que había basura y lodo, hoy es uno de los sitios más visitados y emblemáticos, todo gracias a un guerrero metálico que vigila uno de los municipios más poblados del Estado de México, Chimalhuacán.
Con el objetivo de transformar la imagen de este sitio, y brindar a sus habitantes un motivo de orgullo e identidad, se instauró el “Paseo Turístico Guerrero Chimalli”, cuya atracción principal es una figura de 60 metros de altura, con una base de concreto de 10 metros y más de 600 toneladas de peso.
El “Guerrero Chimalli” es la representación de un guerrero azteca pintado de color rojo con la altura de un edificio de 20 pisos, desde el cual se puede mirar el municipio vecino de Nezahualcóyotl, la Ciudad de México y gran parte del Valle de Texcoco.
La obra fue hecha por el escultor Enrique Carbajal “Sebastian”, quien incluyó algunos elementos propios del lugar como la rodela o chimalli (escudo) que sirve para proteger; y el macuahuitl o mazo para defender.
“El lugar está integrado por la escultura gigante, un mirador, una galería, una amplia explanada, una fuente danzarina y un riachuelo con peces de colores, el cual se inauguró el 13 de diciembre de 2014”, señaló Jessica Trujillo Hernández, responsable del “Paseo Turístico Guerrero Chimalli”.
Debido a su descomunal tamaño puede apreciarse desde varios puntos, pero también desde sus entrañas gracias a su mirador y a la galería, en la cual están las imágenes que dan fe de todo su proceso de elaboración y ensamble.
Desde su apertura, más de 130 mil visitantes de países como Alemania, Australia, Colombia, España y Venezuela, han quedado sorprendidos con sus dimensiones, lo cual es reflejado en el libro de visitantes con reseñas positivas, agregó la entrevistada.
Para entrar al mirador y a la galería se cobra una cuota de recuperación: cinco pesos para niños y niñas; 10 pesos para adultos; y estudiantes con credencial vigente y personas con discapacidad no pagan.
Lo recaudado se destina para tareas de mantenimiento del lugar y de la escultura mediante especificaciones del autor.
Trujillo Hernández destacó que el municipio cuenta con otros sitios culturales de interés como la zona arqueológica Los Pochotes y la Plaza de la Identidad Chimalhuacana.
Además de los Pilares de Identidad (el pescador, la sirena, el cantero, el campesino y el músico), el Museo de Sitio Tecpan y la Escuela Taller del Cantero, entre otros atractivos de la entidad mexiquense.
“El municipio ha cambiado, falta mucho, sin embargo, la cultura es fundamental para ello, la transformación se ha logrado gracias a la continuidad de los proyectos culturales, mismos que se han promovido sin distinción partidista”, subrayó la encargada.
