Toreo de Cuatro Caminos, sitio que limitaba con el entonces Distrito Federal y la entidad mexiquense. Lugar donde se presentaron grandes personajes, los cuales quedaron grabados en la memoria de los mexicanos.
Su historia deportiva es maravillosa, debido a que se presentaron corridas de toros, boxeo, lucha libre e incluso basquetbol profesional. En este sitio se podía hace de todos hasta conciertos.
Lo que llama la atención es cómo nació y por qué fue una plaza muy importante durante el siglo XX.
El Toreo fue inaugurado el 23 de noviembre de 1947 por Lorenzo Garza, Luis Castro “El Soldado” y Jorge Medina con toros de San Mateo y funcionó ininterrumpidamente hasta 1968, sin embargo nunca fue terminado en su totalidad.
El impresionante coloso quedó asentada en lo que alguna vez fue la antigua hacienda de Los Leones, punto de referencia y entronque de cuatro antiguos caminos reales que comunicaban a la Ciudad de México con Cuautitlán, Tacuba y Huixquilucan.
Para 1968, le fue añadido un domo de hierros y láminas de acero que finalmente lo adaptó como auditorio para la realización de múltiples eventos.
Antes de su remodelación en 1968, el 29 de diciembre se hizo la última corrida con Manolo Martínez y Eloy Cavazos, quienes tuvieron un mano a mano.
Después de ella tuvieron que pasar 26 años para que el arte taurino regresara al Toreo, el primero de diciembre de 1994 Cavazos cortó el último rabo al toro “Fundador”.
La última corrida en junio de 1996 fue protagonizada por Pedro Louceiro hijo y a pie “El Fraile” y Manolo García Méndez.
Mientras que en el mundo del boxeo pasaron grandes pugilistas quienes dieron actuaciones memorables como Vicente Saldívar, Efrén Torres, Ultiminio Ramos, Rafael Torres, Carlos Zárate, “Pipino” Cuevas, Miguel Ángel González y Julio César Chávez.
Otro de los eventos más importantes fue que aquí se retiró El Santo. Aunque primero debemos decir que la primera función de lucha libre en este recinto fue el 23 de octubre de 1977, con la lucha estelar entre El Solitario y René Guajardo.
Así que el momento estelar fue cuando el Santo se retiró de los cuadriláteros el 12 de septiembre de 1982, en tercia con el Huracán Ramírez y El Solitario.
Otro momento mágico que se vivió en este sitio fue que el basquetbolista estadounidense Earvin ‘Magic’ Johnson disputó un partido el 18 de mayo de 1997.
Éste fue un combinado de estrellas de Estados Unidos contra los mejores de México, encabezados por Horacio Llamas.