En julio de 1962, una playa de Santa Mónica, California, George Barris captó la que fue las últimas fotografías de Marilyn Monroe.
En una de las imágenes, Norma Jean Baker, la mujer que se convirtió en un símbolo sexual, aparece con un grueso suéter de lana.
La prenda es uno de los tradicionales suéteres que durante años se han vendido en Chiconcuac.
La historia de cómo llegó una de las típicas prendas hechas en el Estado de México a vestir a la mismísima Marilyn Monroe tiene dos versiones. La primera señala que durante la visita de la actriz a México, en febrero de 1962, después de una visita a Teotihuacán fue al mercado de ropa de Chiconcuac donde habría comprado la prenda.
La segunda versión descubre la historia fascinante de los artesanos de Gualupita, un poblado de Tianguistenco, municipio ubicado en el Valle de Toluca.
Gualupita es un lugar en el que por años sus habitantes se han dedicado al tejido y confección de prendas de lana. Una de las familias dedicadas a esta tradición es la de Juan Martínez Nava, quien en 2011 contó la historia de cómo una prenda confeccionada por su hermana llegó a manos de Marilyn.
“En 1960, Kattie, una joven de Seattle, Estados Unidos, llegó a Gualupita como turista. Ella se encontraba en México en intercambio con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)”.
“La mujer se interesó por los suéteres producidos en el pueblo, pero le gustaron los diseños de una artesana llamada Rosario Martínez, se llevó varios a su país para comercializarlos, uno de los cuales regaló a Monroe.
“Juan Martínez señala que el diseño del suéter de Monroe es de su hermana, prueba de esto es que ella empezó a hacer en la década del 60 las hombreras más estrechas (como el que usa en la fotografía la actriz estadounidense), ya que en aquella época el resto de los artesanos hicieron hombreras gruesas por muchos años más”.
Puedes leer la historia completa sobre el suéter de Marilyn Monroe, dando click a este enlace.
VER: Cómo hacer un mini altar de muertos: VIDEOS
Con información de El Universal Edomex