A ciencia cierta los críticos de cine, no se explican cómo es que La Risa en Vacaciones llegó a ser un éxito de taquilla con bromas de cámara escondida que protagonizaban los llamados ‘Locos de la Risa’ (Pedro, Pablo y Paco).
La primera de estas cintas escritas y dirigidas por Rafael Cardona Jr. llegó en 1990, estrenándose en siete salas del entonces Distrito Federal y de inmediato se convirtió en un fenómeno que reunión dos millones de espectadores en las 15 semanas que duró en cartelera.
La película fue concebida originalmente como un documental en donde se verían las reacciones de la gente en forma de comedia.
De acuerdo con entrevistas que ha dado Julima Cardona, hija de René, la intención de la cinta nunca fue burlarse de la gente sino que se dieran situaciones chistosas. Cuando se compraron los derechos de Aquí Mis Timbres del señor Summers Cardona la adaptó a México haciendo varios cambios como producirla en 35mm para que saliera en cine pues en ese entonces era el único formato para producción en la pantalla grande.
Así fue como se convirtió en la primera serie que se hizo de cámara escondida para cine y no para televisión. La intención era buscar la diversión, pero realmente nunca se esperó que tuviera el éxito que tuvo.
Para darse una idea de su conquista en los cines, esa primera entrega, superó en taquilla a directores como Alfonso Cuarón, Carlos Carrera y Jaime Humberto Hermosillo, quienes estrenaron ese mismo año respectivamente: Sólo con tu Pareja, La mujer de Benjamín y La tarea.
‘La risa en vacaciones: A mí mis timbres’ filmada en Acapulco con formato tipo “cámara escondida” fue la clave para lograr que la gente fuera al cine a ver cómo las personas comunes y corrientes eran engañadas por Pedro Romo, Pablo Farrel y Paco Ibáñez mejor conocidos como “Pedro, Paco y Pablo, los locos de la risa” mientras la voz en off del comediante Flavio hablando como “Cantinflas” daba cuenta de las bromas.
En 1991 Alfonso Arau presentó al mundo Como agua para chocolate y María Novaro estrenó Danzón. Pero ninguna logró superar las entradas de la serie de películas de René Cardona Jr. Para 1994, la taquilla seguía dominada por La Risa en Vacaciones en su cuarta versión pero el resto de las producciones de Televicine no lograban recaudar ni siquiera el costo de producción por lo que Emilio Azcárraga “El Tigre” puso al frente de la compañía a Jean Pierre Leleu con la idea de mejorar la calidad de las producciones de la compañía.
Pero por mucha calidad que pretendiera el francés, la realidad es que el público en general estaba encantado con toda la serie de La risa en vacaciones que en ese momento estrenaba la quinta y sexta parte.
A los espectadores sencillamente no les importaba las bromas fingidas repletas de “actores” que pretendían ser gente común y corriente; tampoco les importaba que las bromas de los “locos de la risa” fueran cada vez más pesadas y que la calidad de filmación fuese notoriamente más chapucera y vulgar. Leleu lo sabía pero no le afectaba porque generaba mucho dinero y eso le permitía experimentar nuevas propuestas por muy pretenciosas que éstas fueran.
Leleu fue despedido en 1996 y al tomar Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’ las riendas de Televicine dio luz verde a los proyectos que consideraba más viables y redituables de producir; entre ésos se encontraba Elisa antes del fin del mundo (1996) de Juan Antonio de la Riva y desde luego que La loca risa en vacaciones 7 y La Súper risa en vacaciones 8 (1996) de René Cardona Jr. Pero no bien había dado el pizarrazo para la octava entrega de La Risa en 1996 cuando al año siguiente canceló definitivamente la filmación de lo que parecía ser una saga comparable en cantidad con Star Wars, Harry Potter o Rápido y Furioso si hablamos de tiempos más recientes.