El consejo universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) aprobó la creación del Doctorado en Crítica de la Cultura y la Creación Artística y la Maestría y Doctorado en Ciencia Jurídica, programas de posgrado que ofertarán las facultades de Artes y Derecho, respectivamente.
En su sesión ordinaria, los integrantes del máximo órgano colegiado de la institución reconocieron la labor realizada por el rector Jorge Olvera García al frente de la administración 2013-2017 para consolidar a la autónoma mexiquense como una de las mejores del país.
Destacaron los logros alcanzado por la UAEM en los recientes cuatro años en las áreas de docencia, investigación, difusión de la cultura, internacionalización y deporte, como resultado del destacado trabajo realizado por Jorge Olvera García, quien está por concluir su período al frente de esta casa de estudios.
En tanto, Jorge Olvera García manifestó que dirigir a la autónoma mexiquense es una de sus mayores satisfacciones y agradeció el apoyo que siempre tuvo de todos los integrantes del máximo órgano de gobierno de la institución, así como de los titulares de las secretaría de la administración central.
En su calidad de presidente del Consejo Universitario, el rector tomó protesta como nuevo director de la Facultad de Antropología a Ignacio Medina Alegría, quien es Maestro en Antropología Social y ha sido ponente en diversos eventos académicos nacionales e internacionales.
Breve explicación de los nuevos posgrados
Cabe destacar que el Doctorado en Crítica de la Cultura y la Creación Artística será un programa de alto nivel que asuma el proceso de creación como objeto de estudio; además de formar cuadros de alto nivel, coadyuvará en el fortalecimiento de una de las funciones sustantivas de la universidad, como es la difusión de la cultura.
En tanto, la Maestría y Doctorado en Ciencia Jurídica estará enfocado a los derechos humanos y su garantía en un contexto internacional, nacional y doméstico; formará investigadores de alto nivel, capaces de generar conocimiento de frontera en los ámbitos de los derechos humanos y el estado constitucional, lo que coadyuvará a la solución de problemas sociales actuales.