El Nuevo Modelo Educativo (NME) implica una serie de desafíos para los docentes.
Si el corazón del Nuevo Modelo Educativo es su planteamiento pedagógico, los maestros deberán ser el alma del NME, pues serán ellos quienes animarán la transformación que implica este modelo.
De acuerdo con uno de los documentos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) elaboró al respecto del NME, la premisa de éste es que “los maestros son agentes capaces de discernir sobre la aplicación del currículo frente a estudiantes con características heterogéneas y participantes activos en el proceso de aprendizaje”.
Esto es uno de los principales desafíos que el nuevo modelo representa para los maestros. Sin embargo, el documento de la SEP asegura que los docentes no enfrentarán este desafío solos, pues: “La autoridad educativa debe proveer, tanto en lo individual como en lo colectivo, los apoyos necesarios para facilitar el quehacer de los educadores y contribuir a su desarrollo profesional”.
Con el nuevo modelo, los docentes fungirán también como facilitadores de “los ambientes propicios y de la motivación necesaria para la participación de los estudiantes”.
La aplicación del Nuevo Modelo Educativo implica que los maestros aprendan y apliquen una nueva pedagogía; esto tendrá repercusiones también en los planes de estudios de las escuelas normales, los cuales deberán adecuarse.
Al respecto, te compartimos algunos puntos que señala la SEP:
- Para que los docentes puedan dar vida a este nuevo planteamiento pedagógico y guiar el aprendizaje de todos sus estudiantes, es preciso actualizar las licenciaturas en educación que ofrecen las escuelas normales, así como los planes y programas de estudios afines de otras instituciones de educación superior.
- Los maestros deben desarrollar el dominio sobre los contenidos de los aprendizajes clave, así como de las estrategias para transmitirlos.
- También tienen que adquirir el conocimiento, las habilidades, las actitudes y los valores necesarios para desarrollar en su propia persona y en los estudiantes las habilidades socioemocionales.
- Por último, requieren la capacidad para identificar las necesidades y características de sus estudiantes y aprovechar la nueva autonomía curricular con una visión integral.
- La formación inicial debe equipar a los maestros con las bases pedagógicas y didácticas que les permitan poner en práctica los principios pedagógicos en que se sustenta el Modelo Educativo.
- Los docentes tienen que ser capaces de diseñar ambientes de aprendizaje en los que se valore la heterogeneidad de los estudiantes y fomente su participación activa y motivada, promoviendo el trabajo colaborativo con empatía y respeto.
- De manera central, la formación inicial debe desarrollar en los maestros la capacidad para aprender a aprender. Al igual que a los estudiantes, el vertiginoso avance en el conocimiento y el acelerado cambio social en el que vivimos obliga a los docentes a seguir aprendiendo a lo largo de sus vidas. Ser maestro implica aprender constantemente para poder ofrecer lo mejor a sus estudiantes.
