El maravilloso hallazgo del Vocho Teotihuacano

FB
TW
WA
Email
Telegram

Héctor Garnelo aún recuerda aquel momento -hace cuatro años- cuando lo calificaron de “loco”, al proponer convertir un Volkswagen en una pieza artesanal y única en su tipo: el Vocho Teotihuacano.

“Solamente a un loco se le hubiera ocurrido y ahí está mi locura”, expuso Garnelo Navarro, al señalar el automóvil modelo 1994 que regresó a México después de ser exhibido siete meses en Alemania.

Cuenta que los alemanes estaban vueltos “locos” por apreciar parte de la cultura mexicana sobre una carrocería cubierta por más de 19 mil 800 piedras semipreciosas, como obsidiana, jade y cuarzo-aventurina.

Esto, porque el brillo del mosaico de “cuatro ruedas” atrae desde lejos para admirar una réplica de Quetzalcóatl y Mictlantecuhtli, también considerados los dioses del panteón prehispánico y del inframundo, de manera respectiva.

En el conjunto de lajas de piedra cortadas, de entre siete y ocho milímetros, pueden mirarse una máscara de Teotihuacán, las pirámides del Sol y la Luna, un jaguar y un águila.

Pero “el alemán más mexicano”, como fue nombrado este auto clásico durante el Año Dual en aquel país europeo, ignoraba que a su regreso ya lo esperaba “su hermano”: el Vocho Maya.

El artesano puntualizó que esta segunda obra tiene más de 21 mil pequeñas piedras semipreciosas incrustadas y, como si se tratara de un rompecabezas, las piezas del modelo 1998 forman las figuras de los dioses Pakal y Kukulkán, un jaguar, un marcador de pelota y otras alusivas a esta cultura.

Resaltó que ambas creaciones forman parte de un ambicioso proyecto para plasmar en cinco vehículos las civilizaciones más importantes de nuestro país: Teotihuacana, Maya, Azteca, Olmeca y Tolteca.

Frente al ayuntamiento de San Juan Teotihuacán, que en náhuatl significa “lugar donde se hicieron los dioses”, Garnelo Navarro comentó que el diseño artístico de los vochos necesitó más de 600 kilos de piedras semipreciosas.

El montaje de la primera obra tomó casi tres años y participaron otros cuatro artistas de los alrededores de este municipio mexiquense.

La experiencia adquirida les permitió elaborar la segunda edición en tan solo 14 meses y en breve ultimarán los detalles para también exhibirla en el XL111 Festival Internacional de la Obsidiana, a celebrarse del 17 al 21 de marzo.

Guillermo García Montes, quien tiene 25 años de experiencia en labrar la piedra, acentúa que los automóviles atrapan las miradas de muchos por las rocas y minerales sodalita, aventurina, lapislázuli, jaspe, serpentinas y, en su mayoría, obsidianas en color marrón y negra.

Resaltó que el arte de labrar la piedra lo llevan en la sangre y lo transmiten de generación en generación, a fin de evitar que no desaparezca el oficio pese a que cada vez es menos pagado.

VER: Maestro: Crédito ISSSTE para comprar auto nuevo

Con información de Notimex

FB
TW
WA
Email
Telegram
Notas relacionadas
Hoy en Unión EDOMEX