El gobierno del Estado de México y grupo gasolinera G500 acordaron no cerrar ninguna de sus 300 estaciones de servicio que tiene en la entidad como se había anunciado, para garantizar el abasto de combustible.
Además, se acordó estar en permanente comunicación y que el gobierno mexiquense fortalecerá los rondines y operativos de vigilancia en torno a gasolineras que se asientan en el estado.
También se ofreció el apoyo estatal con el reforzamiento de la vigilancia en los municipios de Acolman, Atizapán y Ecatepec, que fueron referidos por el grupo empresarial como localidades donde podrían registrarse mayores afectaciones.
La administración estatal reiteró el respeto a la libre manifestación ciudadana, pero que no se permitirán actos que afecten a terceros o pongan en riesgo otras personas.