Las bajas temperaturas y el ambiente seco, propios de la temporada de invierno, ocasionan resequedad en los ojos, por lo que el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) invita a los mexiquenses a tomar medidas preventivas y acudir con un especialista ante cualquier manifestación.
El director del Hospital de la Salud Visual Mexiquense “Dr. Manuel Uribe y Troncoso”, Arturo Castilleja Quiles, mencionó que una de las enfermedades más frecuentes en esta temporada es el ojo seco.
“Este padecimiento es a causa de una disminución de la función de las glándulas lacrimales al generar una menor producción de lágrimas y con las bajas temperaturas se intensifica, pues la córnea se reseca y deja de producir la misma cantidad de lágrima que la normal o que un ojo donde no hay tanto frío”, dijo.
El especialista refirió que los principales síntomas del ojo seco son: la sensación de basura o piedras, ojo rojo, piquetes, molestia por la luz y si el padecimiento está avanzado comienza a disminuir la visión.
“Ante estos síntomas lo principal es acudir al médico para que recomiende algunas gotas lubricantes. Cuando el paciente ya tiene una resequedad ocular severa o muy severa además de lubricante se manda suero autólogo y hay ocasiones que hasta tenemos que poner puntos en el lagrimal para que las lágrimas que produce el paciente no se eliminen tan rápidamente y se quede acumulada la humedad”, refirió.
Castilleja Quiles abundó que también las conjuntivitis de patologías alérgicas, bacterianas o virales también aumentan en esta época del año, pues las dos últimas vienen precedidas de un malestar respiratorio.
“Las conjuntivitis alérgicas ya tienen antecedentes, pero las bajas temperaturas las exacerba, por lo que se recomienda no estar en lugares de mucho polvo, no exponerse al aire frío o donde haya humedad”, agregó.
El especialista resaltó la importancia de acudir al médico ante cualquier sintomatología y no autorecetarse, pues recordó que el ojo es un órgano delicado y puede hasta perderse la vista.
